La noche, espectacular, y la vista: genuína. Intuía que por fín iba a realizar el último sueño tan perseguido durante mucho tiempo, y no me equivoqué: iba a asistir a la famosa ópera de Sydney a ver una actuación.
Me dijeron que vistiera bien para la ocasión, y rayé conforme a las circunstancias: gente muy bien vestida y un ambiente clasista muy peculiar, donde podías ver a parejas, niñas pequeñas bien vestidas, y un acento general en el ambiente de lengua francesa. Inequívocamente, se trataba del Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, probablemente el ballet que denota más interés entre los parisinos y el mundo entero.
Tengo que decir que me encantó todo en general: el ballet, bastante increíble; creía que era super femenino, pero siempre uno se pregunta 2 cosas: 1. Cómo pueden girar las mujeres tan rápido y tantas veces estando de puntillas y apenas sin tocar el suelo y 2. Cómo pueden levantar, qué técnica tienen los hombres, para levantar a las mujeres casi sin esfuerzo como si fueran plumas.
Por otro lado la orquesta fue espectacular, siempre están en un segundo plano, es decir medio se los ve, pero están debajo del escenario y apenas son protagonistas en ese sentido, pero realmente lo son todo.
En uno de los descansos, bebimos un champán francés "Veuve Clicquot", cosa típica de la ópera, aparentemente uno de los mejores del mundo. Pero me dio un dolor de cabeza terrible. Y es que a mucha gente le da dolor de cabeza el champagne no? por qué? Qué curioso. Dicen algunos enólogos, que puede ser por una elevada concentración de azucar en determinadas variedades o por la existencia de determinados sulfitos que hacen que te pueda doler la cabeza. En fin no sé.
En fin, te dejo un vídeo de una de las escenas más bonitas y características, por lo menos a raíz de los aplausos que se llevó, se trata de un "pas de quatre" o un baile de 4: